Me asignaron a Manuel porque lo conozco desde que él era muy pequeño, deje de verlo cuando aún era un niño y lo reencontré ahora que se ha convertido en un hombre, mejor dicho en otro hombre. Manuelito se ha convertido en su propio padre.
Misteriosos humanos tienden a convertirse en todo aquello que odian de sus padres, como dos gotas de agua. “Loca como tu madre” todas metáforas para describir la tendencia humana a identificarse con sus progenitores, generalmente con lo peor de aquellos. De manera inconsciente repiten patrones aunque no lo vean, aunque no lo quieran. A veces llegan a ser tan idénticos a sus padres que es como si vivieran la vida de los otros como si fueran replicas viviendo una vida ajena por temor a no llegar tan lejos como papá o por temor a no llegar a ningún lado como papá o quizás por temor a no contentar a mamá o incluso para sacarse de encima a mamá.
Identificados con sus padres terminan viviendo la vida de otro, los deseos de los otros, ¿Cómo pueden encontrar una identidad propia si ellos creen ser eso que vivieron toda su vida? ¿Cómo pueden romper ese espejo que los hace idénticos en lugar de únicos? ¿Cómo ayudar a Manuel para que pueda vivir su vida y no que su vida sea vivida por otro en su lugar? Ese es mi desafío.