domingo, 22 de febrero de 2015

Un final anunciado- Valentin/Debi♥

¿De qué sirve rezar? Rezar, pedir, suplicar. Cuando las cosas no se pueden cambiar, ¿Qué sentido tiene? Si ya sabes cómo termina la secuencia, ¿para qué rezas chabón? Es como pedir que una película que ya viste mil veces termine distinto, no flaco, el final ya está escrito. Por más que grites, llores, patalees todo va a terminar como tiene que terminar, mal. Por eso yo no rezo, ni pido ni ruego porque sé que mi vida tiene un final anunciado y no es un final feliz. Y si, ya te la ves venir esto no termina bien,  no te terminas de recuperar de una trompada que ya viene la otra en el mismo lugar. No se terminó de hacer cascarita la herida que ya te lastimas otra vez. Uno espera que la herida cicatrice, que se haga cayo para que no duela más, para que no duela tanto. Y no, al caballo regalado uno siempre le mira los dientes porque te sabes de memoria todos los cuentos y sabes que no tienen final feliz, no es que uno sea desconfiado es que esta película ya la vi y se cómo termina. 




La herida que más duele no es la última, es la primera, la que nunca deja de doler. No es que uno sea desconfiado, uno no cree que los demás no te quieran engrapar, uno lo sabe por eso un día uno se pone loquito y se amotina por que se cansa de que te peguen siempre en la misma herida, el que se quemó con leche ve una vaca y llora, en realidad lloras por esa herida no te deja de doler, es una herida que te golpeo el alma y el dolor del alma dura más que el dolor del cuerpo, dura para siempre. Si siempre te pegan en el mismo lugar uno aprende a defenderse de la misma manera, atacar es tu mejor defensa. El mismo perro rabioso te vuelve a morder en el mismo lugar, ¿Qué esperabas? No es que uno tenga calle ni la tenga clara y sepa siempre lo que va a pasar es que la historia se repite siempre, los mismos golpes, las mismas heridas.


Soy un ser de luz llevando una existencia humana, soy como todos los humanos con algunas diferencias y a veces esas diferencias son las que no me dejan entenderlos bien, para eso me está ayudando mucho Valentín. A los seres de luz nos cuesta mucho entender algo muy humano, el trauma. El trauma es una herida muy profunda, un dolor que a veces ni recuerdan pero que los marco para toda la vida y por alguna misteriosa razón durante toda su vida los humanos vuelven a revivir ese trauma una y otra vez. Algunos dicen que es mala suerte, otros creen que es su destino pero todos sin saber cómo ni porque terminan repitiendo la misma escena traumática, ¿Por qué la vida o ellos mismos se oponen una y otra vez ante la misma situación? Tal vez la vida los pone a vivir una y otra vez lo mismo llevándolos hacia un final anunciado precisamente para que puedan cambiarlo. Cada nuevo golpe, cada herida tal vez sea una chance de por fin poder cambiar. Tal vez lo que viven como un castigo sea una bendición, ellos piensan que la vida les impone un destino cruel pero tal vez la vida les dé una y otra vez generosamente la posibilidad de cambiar. Otra vez la vida revive aquel trauma y te empuja hacia un final anunciado, ¿Qué vas a hacer? Haciéndote vivir todo el tiempo la misma escena la vida te da cada día una posibilidad de cambiar y esa es la verdadera libertad, la capacidad de elegir cambiar tu destino o avanzar sin resistirte hacia un final anunciado.